Rock in Río, el famoso macrofestival brasileño, se celebrará una vez más en un terreno situado en Arganda del Rey, la Ciudad del Rock edificada para la ocasión en Madrid. 200.000 metros cuadrados albergarán 2 escenarios, una zona de electrónica, una pasarela de moda, un mini parque de atracciones, una noria, tirolina, espacio para niños, un centro comercial, restaurantes… Por estas instalaciones pasarán más de 90.000 personas al día, durante 5 días seguidos. Todo esto bajo el abrasante sol de junio, con un precio de 69 euros por día (para los mortales, ya que existe un precio VIP de 275€).
Hasta la fecha se han celebrado 7 ediciones en tres países diferentes: Río de Janeiro (3 ediciones: 1985, 1991 y 2001), Lisboa (3 ediciones: 2001, 2006 y 2008) y Madrid (1edición: 2008). Durante este verano tendrán lugar Rock in Río Lisboa IV y Rock in Río Madrid II.
Es anunciado como El Festival, con mayúsculas, el centro mundial de la música rock. En sus inicios, allá por 1985, consiguió insertar a Brasil en el circuito de los grandes festivales, de la talla del Monsters of Rock de Donington (Inglaterra) o el posterior Wacken Open Air (Alemania). Actualmente, dista mucho de estos eventos, al menos en el terre
no musical. En las últimas ediciones se han incorporando artistas (si es que se les puede llamar así) como Britney Spears, The Black Eyed Peas, Shakira o los nacionales El Canto del Loco, cuando en un principio los principales atractivos eran Iron Maiden o Kiss. Actualmente están intentando recuperar esta parte, pero sólo cuentan con apenas tres grupos del ámbito del rock duro: Metallica, Motörhead y (sí, hay que meterlos en el mismo saco) los madrileños Sober. El resto de los días pisarán sus escenarios “artistas” como David Guetta o la estrellita de Disney Miley Cyrus (Hannah Montana).
En lo que respecta a las instalaciones, a las cuales me he referido antes, sí han ido aumentando de calidad con el paso de los años. Terrenos más grandes, más luminosos, más potentes, y con más ‘extras’. Incluso la organización del festival se involucra cada vez más en proyectos sociales, con subastas en Internet, fondos destinados a varias organizaciones humanitarias, etc. Más, más, más, quiere abarcar más. Y sí, cada vez más. Cada vez más basura, más contaminación, más gastos. La polémica surgida por la basura generada y abandonada en el lugar tras la primera edición de Madrid en 2008 a penas salió en los medios. Tendré que esperar a que pase esta edición para poder continuar con esta noticia.
Para rematar la entrada, quiero añadir lo que me indignan estos eventos. Que se mancille el nombre de la música con tal de crecer económicamente a costa de nuestro medio ambiente. ¿Rock? in Río. Los desmayos que provocaron Tokio Hotel en 2008 no creo que fuesen precisamente a causa de "éxtasis musicales". Pero, como todos los seres humanos buscamos lo mejor para nosotros mismos, perdidos en nuestra propia hipocresía, yo ya tengo mi entrada para el día 14...
Es anunciado como El Festival, con mayúsculas, el centro mundial de la música rock. En sus inicios, allá por 1985, consiguió insertar a Brasil en el circuito de los grandes festivales, de la talla del Monsters of Rock de Donington (Inglaterra) o el posterior Wacken Open Air (Alemania). Actualmente, dista mucho de estos eventos, al menos en el terre
no musical. En las últimas ediciones se han incorporando artistas (si es que se les puede llamar así) como Britney Spears, The Black Eyed Peas, Shakira o los nacionales El Canto del Loco, cuando en un principio los principales atractivos eran Iron Maiden o Kiss. Actualmente están intentando recuperar esta parte, pero sólo cuentan con apenas tres grupos del ámbito del rock duro: Metallica, Motörhead y (sí, hay que meterlos en el mismo saco) los madrileños Sober. El resto de los días pisarán sus escenarios “artistas” como David Guetta o la estrellita de Disney Miley Cyrus (Hannah Montana).En lo que respecta a las instalaciones, a las cuales me he referido antes, sí han ido aumentando de calidad con el paso de los años. Terrenos más grandes, más luminosos, más potentes, y con más ‘extras’. Incluso la organización del festival se involucra cada vez más en proyectos sociales, con subastas en Internet, fondos destinados a varias organizaciones humanitarias, etc. Más, más, más, quiere abarcar más. Y sí, cada vez más. Cada vez más basura, más contaminación, más gastos. La polémica surgida por la basura generada y abandonada en el lugar tras la primera edición de Madrid en 2008 a penas salió en los medios. Tendré que esperar a que pase esta edición para poder continuar con esta noticia.
Para rematar la entrada, quiero añadir lo que me indignan estos eventos. Que se mancille el nombre de la música con tal de crecer económicamente a costa de nuestro medio ambiente. ¿Rock? in Río. Los desmayos que provocaron Tokio Hotel en 2008 no creo que fuesen precisamente a causa de "éxtasis musicales". Pero, como todos los seres humanos buscamos lo mejor para nosotros mismos, perdidos en nuestra propia hipocresía, yo ya tengo mi entrada para el día 14...
Texto y última foto (C) MRF 2010
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