El pasado 28 de diciembre el mundo del rock se quedaba huérfano con el fallecimiento de Ian Fraser Kilmister, Lemmy para todos nosotros. Unos días después, el 10 de enero, se iba también David Bowie, dejándonos a todos estupefactos y desorientados, preguntándonos qué va a pasar ahora, cómo protegeremos a los pocos genios de la música que todavía quedan vivos y, más importante, que todavía siguen sacando grandes obras como lo es Blackstar, el último trabajo de Bowie (que veía la luz apenas tres días antes de su muerte de forma premonitoria).
Poco queda ya por decir de cualquiera de estos dos iconos, pero recopilo aquí dos pequeños obituarios/homenajes que he escrito sobre la marcha de Lemmy. El primero de ellos en el webzine en el que colaboro habitualmente (aunque no veáis mi firma en él muy a menudo, trabajo desde la sombra para sacarlo adelante), TheDrinkTim. Podéis acceder al texto en este enlace.
El otro homenaje lo hemos publicado en la web de la revista ROCK I+D, y hemos contado con la colaboración de músicos amigos para despedirlo. A continuación la parte que me toca:
“Nacer en 1990 es una auténtica faena, con más de tres enormes décadas de música a tus espaldas y otra más que evoluciona mientras tú todavía necesitas ayuda para ir al baño, por lo que llegas tarde a todo. Descubrir a Motörhead, no obstante, es una de las llaves maestras, la columna vertebral de muchísimos estilos que se van enlazando con la influencia de Mr. Kilmister como denominador común. Ya sea como punto de partida o de destino, todos en algún momento hemos pasado por Hawkwind o Motörhead, por “Going to Brazil”, “Overkill” o “No Class”. Todos llevamos tatuado el as de picas, y para eso no hace falta tinta.
Era cierto lo de que lo creíamos indestructible, esa verruga con sombrero no bajaba el ritmo. Hay quien se pregunta quién llenará ese hueco ahora, pero eso no tiene importancia: el trabajo ya está hecho. ¡Buen viaje motherfucker!”
No dejéis de leer el resto, con gente de Mutant, Orthodox, Crisix, Karate Press, Bandera Negra, Darkhorse Studio...
Sobre Bowie no he tenido oportunidad de escribir nada, pero poca falta hace, ya que poniendo cualquiera de sus discos está todo hecho. Me quedo con esta cita de Nick Cave sobre el Duque Blanco:
“When I danced around privately up in my bedroom to my Bowie records, it made me feel like the person I wanted to be, and not the schmuck that I felt I actually was.”
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