lunes, 16 de marzo de 2009

La máquina nos usa, ¿siervos de la tecnología?

Nos sentimos inseguros si olvidamos el teléfono móvil al salir de casa, pensamos que tendremos alguna llamada importante a pesar de que no hubiéramos recibido ninguna en 4 días. Si por lo que fuera no pudiésemos abrir nuestro correo, estamos continuamente pensando en los emails que habremos recibido en ese tiempo. Si no nos conectamos a tuenti, facebook, etc. diremos "¡cuántas cosas nos estaremos perdiendo!". Todas estas necesidades, creadas prácticamente en los últimos 15 ó 20 años son las que definen la sociedad actual. Aparatos que (se supone) dominamos nosotros, son capaces de cambiar nuestras costumbres y los hábitos de prácticamente el mundo entero en a penas dos décadas, cuando civilizaciones anteriores tardaban siglos en modificar pequeñas tradiciones.
Me llamaréis antisocial, anticuada, lo que queráis, pero a mi no deja de olerme mal todo esto, a lo que intento dedicarle el menor tiempo posible pero, sorprendentemente, es mi objeto de estudio en la carrera universitaria. Vale que el ser humano haya ido desarrollando todo esto en la búsqueda del bienestar, del beneficio, de la comodidad, creamos máquinas y artilugios que, mediante órdenes, pueden realizar parte de nuestros trabajos, nos facilitan otros tantos e incluso que tareas anteriormente humanas sean completamente desarrolladas por ellos, casi sin supervición nuestra, pero en mi opinión tal avalancha empieza a superarnos.
Inevitablemente tengo que relacionar este tema con el periodismo. Tradicionalmente cuando nos hablan de esta profesión nos imaginamos a una persona libreta en mano atenta a unas declaraciones, para después, delante de su máquina de escribir, elaborar la noticia, que más tarde sería supervisada por el redactor, editor, etc. para ser publicada (o no). Pero hoy en día poco queda esto. Desde el mismo lugar de los hechos el periodista puede enviar los datos con su ordenador portátil, incluso desde su teléfono móvil, y en cuestión de muy pocas horas estará ya a la cola para nueva impresión, o incluso ya circulando por Internet.
El mundo cambia. Los gadgets nos facilitan la vida. Los humanos ordenamos, pensamos, y ellos trabajan. Es muy complicado, pero creo que tenemos que intentar buscar la manera de la conjunción perfecta, de una simbiosis entre tecnología y tradición, ya no en costumbres sociales sino en la manera de informarnos, de relacionarnos, de comunicarnos. La sociedad actual interactúa enormemente entre sí. ¿Son todos los aspectos de este fenómeno positivos?

Nosotros los creamos. Nosotros los dominamos...

¿Estamos seguros de eso?


Aquí lo dejo, para que le deis al coco. Y un pequeño vídeo, que resume muy bien el tema de la Web 2.0 , el mejor ejemplo de interacción.

3 comentarios:

pipper ann dijo...

¡Felicidades por tu blog! Esta entrada me recuerda a aquello de Parque Jurásico de "(...) Dios crea al hombre, el hombre revive al dinosaurio, el dinosaurio mata al hombre...la mujer hereda la tierra" jaja. Pero tienes toda la razón del mundo, no se puede estar enganchado a una máquina, si no no existiría la eutanasia, así que hay que encontrar un punto medio. ¡Sigue adelante!¡Ánimo!

Mérope dijo...

Creo que tu blog y el mío podrían ser grandes amigos, aunque el tuyo promete ser mucho más critico. Pese a todo, estoy segura de que, como yo, también aguantas los "¡hazte tuentiiii!"
Y como dice pepper ann, me alegro de que aún quede gente a favor de la "eutanasia electrónica". ¡Tu blog promete! ¡Suerte!

Hevia dijo...

Si lo piensas tienes razón; anda que no he tenido dias en los que sino me conecto a Tuenti o al Mensseger estoy triste y melancólico el resto del día.
Y si salgo a la calle sin movil, buff, eso ya ni te cuento.
Me gusta muchísimo el tema cr´tico de este Blog. Espero que sigas con articulos como este por que estan genial.
Saludos!